19/12/2010 (Comida en Rio Madera/LLuvia)

Este domingo teniamos previsto una comida en Navalón, junto a varios amigos y asi felicitarnos personalmente las Navidades compratiendo mesa y mantel. El caso es que con el empeoramiento del tiempo la mayoria de moteros semi-duros se echo para atrás y pospusimos la comida, pero al tener ya previsto el pasar el dia fuera, pues aprovechamos para cambiar de planes. La aldea de Rio Madera nos esperaba
En principio quedamos Oscar y yo en Alcantarilla, en la gasolinera abandonada  de otras veces, habia una lluvia fina y mucha niebla, que impedia a veces ver a más de 60 metros delante nuestro.

Ya ibamos preparados para lo que lloviese, asi que desde casa ya iba vestido con mi añejo mono de agua rojo.

Hicimos un buen tramo de autovia hasta Caravaca, para adelantar camino y evitarnos problemas con la niebla. Desde esta ciudad murciana cojemos la carretera que nos llevará hasta la Puebla de Don Fadrique ya en tierras andaluzas y desde alli enlazamos por unas deliciosas carreteras cuaternarias con Santiago de la Espada en el punto de mira, seguia lloviendo y paramos algunas veces a hacer alguna fotito de los alrrededores.

Ya una vez en la carretera que nos lleva a Pontones, más conocida por mi, empezó a llover más y más, a veces habian pedruscos grandes por desprendimientos de la montaña, cerca de Rio Madera vimos esta cascada que se formó por la acumulación de agua, normalmente si no llueve tanto eso está completamente seco.

Una vez en el destino, toca quitarse los monos y ponerlos  a secar, una buena comida nos espera.

Esta es una pequeña muestra de los manjares que disfrutamos.

Disfrutamos en la comida de la compañia de buenos amigos,que se acercaron a comer con nosotros

La vuelta la hicimos por la habitual carretera de Siles, Riopar, Elche de la Sierra, Hellín y ya de noche, acortamos por la autovia de Murcia para llegar a casa lo antes posible, eso si, desde Hellín la lluvia que nos acompañó todo el dia desapareció para suerte nuestra.

Total, casi 500 kms de ruta en un domingo un tanto pasado por agua, pero que mereció la pena disfrutar en cez que quedarnos en casita.